Cada nueva estrofa se convertía en una lluvia de recuerdos.
Recordar esos mementos, pensar en todo lo que sucedió desde aquellos instantes y no querer ocupar la mente en el presente, sólo disfrutar esos tres minutos de música que me remontaron al "tú" y al "yo" de antes.
Ese "nosotros" tan incierto de hace un tiempo, eso que no sabíamos qué era, qué sería y que, francamente, creo que nunca supimos.
En el reproductor fueron unos cuantos minutos, pero en mi mente, en mi corazón, fue todo un viaje de sentimientos escondidos, porque no se han ido, sólo estaban ocultos ahí, temerosos, debajo de los recuerdos, debajo de aquello que deja el paso de la vida.
Hoy escuché esa canción y fueron tres minutos enteros de mi vida dedicados a ti.
Letras Amarillas |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario